Poesía, pintura, escultura, danza, arquitectura, música; todas éstas tienen algo en común, juntas forman “Las Bellas Artes”, pero entonces ¿Qué es el arte? Al intentar definirla se pueden obtener respuestas tan complejas y variadas como personas habitan este planeta, sin embargo la RAE define: “Arte: Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.”
Lo que se considera arte en la cultura occidental tiene sus orígenes en la época del Renacimiento Italiano (s.XVI) cuando se presentó una marcada distinción entre “artesanía” y “arte”. Las artesanías eran consideradas algo bien hecho mas carente de originalidad, mientras que las obras de arte deben:
- Provocar sentimientos estéticos y respuestas emocionales
- Comunicar mensajes de importancia
- Poseer aspectos estéticos y comunicativos más importantes que sus propósitos explícitos (apoyar la religión o el gobierno)
Sin embargo en la actualidad se presenta un problema para la aceptación artística-histórica, ya que artistas, críticos e historiadores consideran “arte” a todo aquello que sea “estético” o “significativo”, pero ¿Qué sucede con las culturas no occidentales, por ejemplo las culturas mesoamericanas?¿Su cerámica debe considerarse arte? Pues bien, para determinar la respuesta está “La historia del arte”, cuyo propósito es tomar en cuenta que todas las obras son necesarias para el funcionamiento social e ideológico de las sociedades, y analizarlas tomando en cuenta la forma, función y significado simbólico de las mismas, ya que las obras de arte no suelen representar la realidad de los pueblos, sino sus esperanzas, miedos e ideales, así como otros aspectos intrínsecos de la cultura que las creó; ésto nos permite establecer que el arte refleja y afecta su propia cultura.
La historia del reconocimiento del arte mesamericano:
1521 – 1790 d C. La destrucción y el sincretismo
Durante este periodo se crea una tradición artística híbrida entre el arte mesoamericano (principalmente religioso) y el concepto renacentista del arte (impuesto por los conquistadores).
1790 – 1850 d C. El redescubrimiento
Se toma un particular interés por descubrir, recolectar, investigar y conservar los vestigios prehispánicos aún existentes.
1850 – 1900 d C. El registro científico
Las investigaciones de artefactos mesoamericanos y el registro de los mismos incrementan considerablemente con la tecnología. El arte naturalista y la arquitectura de mosaico eran las preferidas por los artistas.
1900–1950 d C. La arqueología científica y el reconocimiento artístico
Los arqueólogos se enfocan principalmente en crear cronologías, no en analizar el arte, sin embargo artistas europeos como Pablo Picasso fueron atraídos por diversas arte no occidentales.
1950 – Presente La interpretación
La percepción sobre la religión y creencias como factores determinantes del comportamiento de los pueblos indígenas se modifica, se descubre que dicho comportamiento se debió a causas sociales y políticas. Las investigaciones continúan.
A través de la recuperación de aspectos no materiales tales como: religión, organización política y social, costumbres, estudios, creencias metafísicas, etc.; de culturas antiguas, casos específicos de Mesoamérica, Egipto y Grecia, la historia del arte ha realizados importantes contribuciones a la historia general de la humanidad.
En las culturas mesoamericanas precolombinas las expresiones artísticas estaban motivadas principalmente por la política y justificadas por la religión, de tal modo que estaban enfocadas a temas de poder, linaje y sacrificio; situación que cambió a la llegada de los Españoles ya que ambas culturas artísticas sufrieron procesos de aculturación dando como resultado sociedades y por tanto artes nuevos.